ERMITAS DE LA HUERTA
Desde la Edad Media las ermitas forman parte del paisaje del campo murciano. Fueron construidas para cubrir las necesidades espirituales de una población diseminada.La arquitectura de las ermitas no es una arquitectura de representación de los valores que el Arte establece como norma, sino una respuesta a las necesidades de la vida espiritual de una colectividad que da lugar a la particular idiosincrasia de este tipo de construcciones. La ermita representa al pueblo y el pueblo se ve reflejado en su ermita.
Proponemos una ruta por 9 ermitas de la huerta de Murcia en la que descubrir el encanto, historia y belleza de un patrimonio vivo que permanece en silencio. Muchas de las ermitas construidas en la huerta de Murcia en los siglos XVII y XVIII se han perdido o están en estado ruinoso, aunque hay que resaltar que muchas de ellas se han rehabilitado gracias a la aportación y el fervor popular.
1. ERMITA DE SAN ROQUE. COBATILLAS.
Ermita con espadaña. Situada en la Av. de la Cebada, 13.
No hay muchos datos acerca de la construcción de la ermita, aunque se trata de un buen ejemplo de arquitectura de época barroca. Su planta de cruz latina y la ornamentación pictórica que conserva en su interior, la encuadran en el barroco tardío de la segunda mitad del siglo XVIII.
El edificio sobrevivió a largos años de abandono, tras su saqueo en 1936, se utilizó como resguardo de ganado hasta los años 70. De este modo la iglesia perdió uno de los muros y la cubierta de la nave, conservándose mejor el crucero y la cabecera. En esta zona es de destacar la presencia de frescos pictóricos en las capillas, entre los que figuran aún dos fechas que deben corresponder al momento en que llevó a cabo la decoración interior: 1787 y 1753.
Fue restaurada en 2003 por el Arquitecto Enrique de Andrés.
2. ERMITA DEL CARMEN. LA ALBERCA.
Ermita con espadaña. Situada en la C/ Buenos Aires, 9.
Fue construida durante la primera mitad del siglo XX. Actualmente se encuentra en buen estado de conservación.
3. ERMITA DE SAN ANTÓN. PUEBLA DE SOTO.
Ermita con espadaña. Situada en la Plaza de San Antón.
Ubicada en las cercanías de Puebla de Soto, la ermita de San Antón se encuentra en el lugar conocido como La Escudera, por la vinculación del enclave a la existencia de una gran casa solariega propiedad de la familia Escudero. Es de destacar la belleza del lugar donde se levanta la ermita próxima al rincón de la boquera de la acequia puxmarina, siendo uno de los edificios de mayor encanto dentro de la arquitectura religiosa popular murciana.
El edificio data de la segunda mitad del siglo XVIII, es de reducidas proporciones y presenta un trazado rectangular de nave única. La cubierta es una reforma posterior que ha alterado la composición del edificio. Hacia el exterior presenta una austera fachada de ladrillo revocado, enmarcándose la puerta de ingreso por dos pilastras terminadas en un sencillo capitel, rematadas a su vez por dos pináculos. El dintel de la puerta se interrumpe para dar cabida a un oculo ovalado cuyo diámetro se dispone horizontalmente y que constituye el único foco de iluminación del interior de la iglesia.
La Ermita albergaba objetos de elevado valor histórico, como un misal en latín del siglo XVI y varios libros litúrgicos del siglo XVIII, además de una imagen de San Antón atribuida a la primera época de Salzillo.
Actualmente la ermita de propiedad privada, esta totalmente abandonada y desmantelado su interior. Hasta fechas recientes se realizaba culto en ella así como la romería.
4. ERMITA DE SAN ROQUE. ALGEZARES.
Ermita con espadaña. Situada en la c/ Cuesta de San Roque.
Su enclave, dominando el núcleo del pueblo de Algezares, da lugar a una hermosa panorámica.
Fue construida en el siglo XVIII aunque su origen puede ser muy anterior, tiene planta rectangular, iluminada por dos ventanas adinteladas, cubriéndose su única nave con bóveda de medio cañón. En el interior tan solo destaca el retablo fingido.
La fachada de sinuosa cornisa se remata con la tradicional espadaña, flanqueada a su vez por dos gruesos pináculos. En el interior hay una gran puerta de acceso sobre la que se dispone una hornacina de medio punto. Actualmente se encuentra en estado de ruina.
5. ERMITA DEL PASO. LA ÑORA.
Ermita con espadaña.
Es difícil concretar el origen de esta ermita que sigue recibiendo el fervor de fieles y la conmemoración de fiestas y actos litúrgicos. Existe documentación en archivos parroquiales que sitúan una primera referencia a la ermita en 1758 y se sabe con seguridad que en 1772 se utilizaba como lugar de enterramiento.
Se trata de un templo de una sola nave con tres capillas a cada lado y presbiterio poligonal de tres lados. Al exterior quedan marcados los contrafuertes que sustentan la nave así como las distintas cubiertas de esta estructura, a dos aguas en la nave central y de una sola vertiente las capillas laterales.
La portada principal es sencilla, con una puerta de dos hojas en arco rebajado enmarcada con dos pilastras y un entablamento coronado con un arco de medio punto con vidriera y el detalle ornamental de dos pináculos. Toda esta fachada principal está coronada con una espadaña y a la entrada se accede por una ligera escalinata.
El interior de la ermita es una bonita muestra del último período artístico del barroco murciano.
Recientemente las cubiertas del templo han sido restauradas debido a su gran deterioro y la fachada fue modificada en algunos detalles como la eliminación de los pináculos que flanqueaban la espadaña y la cruz que la coronaba.
6. ERMITA DE LA PAZ. ALCANTARILLA.
Ermita con espadaña.
Erigida en el paraje conocido con el nombre de la Voz Negra, remonta sus orígenes a mediados del siglo XVIII, cuando la familia Rocamora levanta en el entorno una clásica casa-torre de ladrillo visto en color bermellón, una ermita dedicada a Nuestra Señora de La Paz y un gran caserón adosado, con almacenes y corrales.
La construcción es de planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón, en el altar mayor de corte neoclásico se encuentra un pequeño camarín u hornacina donde esta la actual imagen de la Virgen. En su fachada tan solo la espadaña que remata la portada de acceso indica la función religiosa a la que está destinada.
7. ERMITA DE SAN JUAN. GUADALUPE.
Ermita con espadaña. Situada en la Av. de los Jerónimos, 55.
Fue construida durante la segunda mitad del siglo XX. Actualmente se encuentra en buen estado de conservación.
8. ERMITA DE SAN CAYETANO. MONTEAGUDO.
Ermita sin espadaña. Situada en C/ Cuesta de San Cayetano.
La Ermita de San Cayetano es el único testimonio que queda de la primera iglesia de la pedanía.
Desde tiempos medievales era venerada en Monteagudo la Virgen de la Antigua que tenía su ermita a los pies del Castillo. En el S. XVIII, se introduce en el lugar la devoción a San Cayetano, santo italiano del S XVI. San Cayetano tenía una ermita, pero por la gran afluencia de fieles devotos del santo, en 1711, se comienza a construir el antiguo templo parroquial, quedando la ermita de San Cayetano convertida en capilla en el interior del templo dedicado a la Virgen de la Antigua, tal como figura en el archivo parroquial.
En 1989 el templo parroquial se cerró por ruina, fue demolido en 1997 conservándose sólo la capilla de San Cayetano convertida de nuevo en ermita.
En la ladera del monte junto a la ermita de San Cayetano se sitúan unos restos arqueológicos de calzada romana de principios del S.I, que unía Cartagena con Fortuna, un yacimiento argárico con restos de cabañas, ajuares y sepulturas de hace 4.000 años. En la cima, el Castillo de Monteagudo construido por Ibn Mardanish, más conocido como El Rey Lobo, que eligió esta zona para establecerse, gobernando desde 1147 hasta 1172.
En este emplazamiento, levantado alrededor de la Plaza y de la Ermita de San Cayetano se inauguró en 2013 El Centro de Visitantes de Monteagudo-San Cayetano que permite conocer las civilizaciones argárica, íbera, romana y árabe que se instalaron en Monteagudo, realizando un Recorrido por los 5.000 años de presencia humana en Monteagudo y su entorno.
9. ERMITA DE SAN ANTONIO EL POBRE. LA ALBERCA.
Está situada en la orilla de una rambla, en un paraje de gran valor paisajístico. Se trata de un pequeño conjunto arquitectónico integrado por la iglesia, los restos de habitación de un ermitaño y una cueva. En la fachada N.O. del Monte de Santa Catalina, sobre la gruta de un antiguo ermitaño, se construyó la ermita de San Antonio el Pobre en el siglo XVIII, edificio modesto pero de indudable significación histórica. De planta cuadrada, con las esquinas achaflanadas y una cubierta exterior octogonal. La ermita se atribuye al arquitecto D. José López y fue construida hacia 1735.
La ermita fue testigo durante años de una tradición muy arraigada en Murcia: la bendición del gusano de seda. Año tras año se llevaba la simiente del gusano a la ermita de San Antonio el Pobre para que fuese bendecida. La romería y la ceremonia se realizaban el primer viernes de marzo.